5. Rema mar adentro
🙏🏽 En este nuevo episodio de Cantar y creer, te invito a escuchar la canción Rema mar adentro y a orar con una escena del evangelio de san Lucas (Lc 5, 1-11)
- Lc 5, 1-11
Una vez que la gente se agolpaba en torno a él para oír la palabra de Dios, estando él de pie junto al lago de Genesaret, vio dos barcas que estaban en la orilla; los pescadores, que habían desembarcado, estaban lavando las redes. Subiendo a una de las barcas, que era la de Simón, le pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente. Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: «Rema mar adentro, y echad vuestras redes para la pesca». Respondió Simón y dijo: «Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos recogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes». Y, puestos a la obra, hicieron una redada tan grande de peces que las redes comenzaban a reventarse. Entonces hicieron señas a los compañeros, que estaban en la otra barca, para que vinieran a echarles una mano. Vinieron y llenaron las dos barcas, hasta el punto de que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús diciendo: «Señor, apártate de mí, que soy un hombre pecador». Y es que el estupor se había apoderado de él y de los que estaban con él, por la redada de peces que habían recogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Y Jesús dijo a Simón: «No temas; desde ahora serás pescador de hombres». Entonces sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron.
- Rema mar adentro
¡Rema mar adentro! ¡Rema mar adentro! (bis)
Tú que calmas tempestades y caminas sobre las aguas,
Conoces todos los mares, experto en profundidades,
Aquí tienes nuestras redes y nuestra pequeña barca,
Nuestra vida y nuestro corazón ardiente.
Tú, pescador de hombres, llévanos contigo a trabajar.
!Rema mar adentro! ! rema mar adentro! (bis)
Nos esperas en la orilla con las brasas encendidas,
Después de bregar de noche: trabajo duro y estéril.
No nos falte tu palabra y el calor de tu presencia
De la mesa compartida que da Vida.
Tú, pescador de hombres, invítanos una vez más
!Rema mar adentro! ! rema mar adentro! (bis)
Tú que vienes con nosotros y manejas el timón,
Haznos compartir la pesca, aumenta la tripulación.
Eres tú nuestra esperanza y nuestra seguridad,
La ruta segura y el motor de a bordo.
Tú, pescador de hombres, vuélvenos a seducir.
!Rema mar adentro! ! rema mar adentro! (bis)
Soltando amarras!, izando velas!,
ensanchando horizontes!, descubriendo rutas nuevas!
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